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El T’ai Chi Ch’uan como disciplina posee
una raíces muy antiguas que vienen de un pasado muy remoto mezcla de filosofía,
técnicas marciales, ejercicios para la salud que le dan una combinación única.
Esta amalgama es a menudo desconocida, pues se han perdido muchas escuelas
debido a la selectiva exigencia para enseñar sus “secretos”
(nombre dado a ciertas técnicas de valor especial).
Pero estos tiempos modernos han dado origen
a prácticas más populares, con posibilidades mas generales, entre las que
destaca la deportiva.
El deporte T’ai
Chi, tiene punto de partida
fundamental en la China Continental con la creación de una Comisión Nacional de
Deportes a cargo de Li Tien Ji, por encargo de Chou En Lai, con el objeto de
desarrollar Formas para pluralizar la enseñanza y desarrollar competencias
deportivas usando los movimientos del T’ai Chi Ch’uan.
Se organizaron grupos de trabajo de
profesores que aceptaron la nueva visión para construir estas formas de difusión
general procurando conservar las técnicas comunes a los estilos, aunque en
algunos casos pudiera variar el diseño de la secuencia.
Así surge la forma
de 24 movimientos en 1956 con técnicas del estilo Yang , que gracias
a su sencillez no tardó en ser publicada (apareciendo la versión en inglés en
1978). En el mismo año aparece la forma 32 de espada que es una
simplificación muy bien lograda de la espada del estilo medio de la familia
Yang. También la forma de 88 movimientos en
la cual se siguió muy respetuosamente las características de la 108 de Yang Chen
Fu casi en su totalidad, aunque demostró no ser tan adecuada para la competencia
debido a su duración de 20 minutos.
Buscando reunir los estilos en la memoria
de una misma forma, en 1976 se crea la forma de 66
movimientos, una de 48 (pero
tomando como base el Yang) y en 1988 la forma 42
conocida como la forma oficial internacional para competencias. En el mismo año
va a aparecer una forma Yang de 40 técnicas de mano vacía) y una
Forma 42 de espada.
Estas nuevas creaciones tuvieron su debut
virtual en el Primer campeonato Mundial de Wu Shu en Bei Jing en 1991,
desde el cual se irá consolidando las tendencias de formas reducidas en un
máximo de 6 minutos, la erradicación de técnicas de meditación y la ausencia de
enseñanza filosófica de fondo en relación a la práctica (coincidiendo con
razones de tipo político de entonces).
El éxito desembocó en la realización de
formas de deporte T’ai Chi de estilos Wu, Sun y Chen.
Y fue, indudablemente relevante tanto para
el ámbito deportivo como para el comercial, de modo tal, que las Escuelas
tradicionales de Taiwán o la de los grandes líderes chinos de USA y Europa
empezaron a producir sus propias formas cortas de competencia (sobre todo
a partir del Tercer Mundial de Wu Shu que se hizo en Estados Unidos)
China continental ,en el año 2000, siguió
el proceso de creación con nuevas formas cortas de mano del estilo Yang , así
como de armas cortas y largas.
Aunque la relación con el desenvolvimiento
de la energía interna, la simbología alquímica y las fases de desarrollo
espiritual no estén contempladas, el deporte T’ai Chi presentan una propuesta
física innegable, conservando algunos aspectos importantes sobre el tema salud y
una oportuna formación de calidad de trabajo del competidor.
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