|
Uno de los conceptos de mayor
importancia en la práctica de la Espada de T’ai Chi, es el de Dian. El
mismo se refiere a una consideración especial en la forma de realizar el toque
de la Chien en el individuo que se encuentra frente nuestro; ya que en
dichas circunstancias, es tan significativo el contacto de la hoja (tanto por
filo como por punta), así como el movimiento que lo origina. La filosofía del
Taoísmo es clara en lo que se refiere al daño que puede producir el hombre a
otros seres: ninguno. Muy por el contrario, el ser humano debe velar por su
seguridad y la armonía de lo existente ;adjudicandose un papel de guardián, que
solo puede cumplir uniendo su consciente accionar al Tao, relegando a la posible
lectura de la Naturaleza Superior los patrones de conducta que debe seguir. El
punto de acción es tan preciso que requiere: a)por un lado preparación para
ajustarse a la linea dada por cada situación; b)un grado de intervención mínima
en el hecho. Asi, la practica del toque nos ayuda a lograr precisión en El
blanco que queremos alcanzar; en un espacio reducido lograr no exagerar
y economizar energía en el movimiento; liberar la mente de sobrecargas de
intención cuando la espada realiza el contacto. El toque es pues un contacto
mínimo en espacio'; pero pleno en intención y debe demostrar definida
actitud.Como particularidades se presenta el hecho de ser un procedimiento
sujeto a gran control, pues un contacto inadecuado puede conducir a un error, un
contacto exagerado puede causar mas daño que lodebido, y un contacto inseguro
nos puede poner en situación de riesgo absoluto.
El Dian es una muestra
evidente de la acción del Tao, y por ello debe surgir del interior desarrollado
en meditación, mas que de una espontaneidad mas cercana a la improvisación. El
toque surge de la experiencia, nace de la percepción de miles de movimientos de
hojas de espadas grabadas en nuestra memoria de practica, que si bien se
encuentran desparramadas en el tiempo de nuestra vida, en la mente se encuentran
proyectadas en un mismo plano, interactuando simultáneamente; y haciendo brotar
una resultante precisa, sumaria, e irremediable de nuestro instrumento. Es
debido a ello, que se puede considerar que la casualidad en el Hombre
(causalidad en el Universo) no es madre de Dian, salvo que este sostenido
por una realidad interior mas transcendente
El Dian es un movimiento
maestro, y puestos a describirlo llegaríamos a la conclusión que representa,
acabadamente, al Wu Wei: un instante esencial, previo a la acción, que sin
embargo logra su propósito sin hacer nada aparentemente.
Hsing She
|
